Este 2024 simbolizó para la región un gran paso adelante en la forma de entender la salud mental, reconociéndola como una prioridad fundamental para la integralidad de las personas.
Su resignificación
A través del trabajo realizado durante el año, el Instituto Departamental de Salud, evidenció que la salud mental trasciende los reportes y diagnósticos médicos, reflejándose también en cómo se enfrentan los retos del día a día y se cuida nuestro bienestar. “Se avanzó en despatologizar la salud mental reconociendo la importancia de acciones de promoción para el bienestar mental, en lo cual es necesario el trabajo articulado entre diversos sectores para que vaya de la mano con la prevención y la atención integral”, revela la institución.
Alcance departamental
Fundamentándose en lo anterior, han sido 32 los municipios que con acciones significativas han contribuido implementando políticas locales de este tipo: El Zulia, Los Patios, Puerto Santander, San Cayetano, Villa del Rosario, Bucarasica, Sardinata, Tibú, Ábrego, Convención, El Carmen, Hacarí, La Esperanza, La Playa, Ocaña, Teorama, San Calixto, Salazar de las Palmas, Cucutilla, Gramalote, Lourdes, Santiago, Villa Caro, Chitagá, Pamplona, Pamplonita, Silos, Mutiscua, Bochalema, Labateca, Herrán y Toledo. Con sus esfuerzos han posicionado a Norte de Santander como referente de la salud mental nacional.
Aportes notables
Precisamente, en el IV FORO “LA REALIDAD DE LA SALUD MENTAL EN COLOMBIA” la Procuraduría General de la Nación, tras un estudio en 38 territorios, reconoción al departamento por sus buenas prácticas en la implementación de la política pública de salud mental y consumo de sustancias psicoactivas.
Este logro, liderado por la Gobernación, el IDS y el Consejo Departamental de Salud Mental es producto de esfuerzos realizados desde la oficialización de la primera Política Pública Departamental de Salud Mental, al adoptar la Ordenanza Nº27 del 12 de diciembre de 2019.
Ahora, el departamento se enfoca en implementar esta política alineando sus objetivos con el Plan de Desarrollo Departamental 2024-2027 “Norte, territorio de paz”. De esta manera, contribuye a los avances en salud mental logrados en los últimos 50 años, a partir de su inclusión en la agenda política y la comprensión de un contexto marcado por el conflicto, la migración y otras limitaciones.